Berlín, marzo 2023, Claudio Steinmeyer
Foto gentileza: Zurisaddai González - "Volar desde adentro"
Se cumplen tres años de la llegada de la pandemia a Europa en general y también en Alemania.
No ha
habido ninguna ceremonia oficial en memoria de las víctimas, la tragedia colectiva.
Quizás muy ocupados en la fabricación de armas. Significantes como "confinamiento, “distancia social”, “nueva
normalidad”, “respiradores” empiezan a desdibujarse en el imaginario social.
Nuca hubo tampoco un reconocimiento social a los jóvenes, a los chicxs entre 15
y 17 años que en plena primavera sexual vieron de repente muy restringida sus
posibilidades de mantener y crear lazos sociales. Nacía así el furor digital.
Hay muchos espacios
culturales desde los cuales hacer una lectura retroactiva. Centrándome en el
psicoanálisis me preocupa que el trauma social (siete millones de fallecidos,
extraordinaria carrera para la obtención de vacunas y vacunación, etc) no se
tematice en las escuelas. Es verdad que esta no es una sociedad que haya sido
muy alcanzada por el discurso psicoanalítico, pero igual me parece que ha
habido una especie de rechazo del duelo que debería revisarse cuanto antes. Sin
duda el retorno de la guerra en Europa que se superpuso con el final de la
pandemia no ayudó en este sentido.
Otro tema
es el campo de la “salud mental” que por lo menos en Berlín ha puesto de
manifiesto la absoluta falta de infraestructura necesaria para atender a la población
sobre todo los sectores más vulnerables: inmigrantes, niñxs, adolescentes.
En lo
personal me quedo con la satisfacción de la pequeña y rápida iniciativa que
lanzamos con nuestro grupo psicoanalítico (LOB) en el sentido de crear una red
de atención solidaria en diferentes idiomas.
Los protocolos
institucionales de salud se han aflojado la semana pasada facilitando la opción
de que con algunos pacientes – y tras tanto tiempo – nos podamos volver a dar
la mano.
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