Berlin, april 2021, posted by Claudio Steinmeyer
SEMINARIO LOB sobre
el Texto de Lacan “La ciencia y la verdad”
Junio 2020 - Mayo 2021
Algunas referencias
psicoanalíticas a la religión cristiana en las obras de Freud / Lacan
ponencia de Claudio Steinmeyer
Pablo Serrano (1908-1985) – escultura altar Iglesia de San Pedro Mártir, Madrid España – el volumen vacío, arte de posguerra
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Quiero pedirles
disculpas porque este trabajo, por las prisas con las que finalmente
pude ocuparme de él, no presentará la rigurosidad que ha caracterizado las
presentaciones anteriores.
Si tenemos como punto
de llegada el texto de Lacan “La ciencia y la verdad” sin duda que en su
entorno hay otros importantes textos de la relación entre el psicoanálisis y la
religión.
Lo hicieron tanto
Freud como Lacan con estilos diferentes, posiciones distintas.
Freud sin duda se
ocupó más de la iglesia como institución en relación a la figura paterna y de
la parte dogmática de la religión. Quizás con una visión más crítica que la de
Lacan quien también se ocupó de la religión en especial de su arte (p.ej en
relación con el objeto mirada), su discurso y sus efectos como en el amor, la mística y el goce femenino, buscando siempre nuevas articulaciones con el
psicoanálisis e incluso tratando de dialogar y construir puentes p. ej con el catolicismo.
Con la mira puesta en
la noción de sujeto sufriente, que Lacan sitúa en el corazón de la
experiencia religiosa en el texto que nos interroga hoy, podríamos partir del
Malestar en la Cultura (1).
Freud ahí trabaja extensamente
en torno de la cuestión de “amar al prójimo como a ti mismo”.
Freud dice que este mandamiento
seguramente es anterior al cristianismo. Considero que hay ahí una zona gris.
En principio no se
trata de ninguno de los 10 mandamientos!! Sí que en ellos aparece la cuestión del
prójimo, pero de otra manera: No darás falso testimonio contra tu prójimo, No
codiciarás nada de tu prójimo etc.
En este marco
continuamos con San Pablo quien argumenta lo siguiente: si no eres capaz de
amarte a ti mismo no podrás amar al prójimo y si no puedes amar al prójimo no
podrás amar a Dios.
Todo este movimiento,
casi una dialéctica del amor, es central en la doctrina católica y se podría
subsumir dentro del concepto de caridad que para San Pablo es la Ley en
su plenitud. Este concepto de caridad es de especial interés porque Lacan lo va
a retomar luego en dos textos: Seminario XX y Televisión.
Pero hay que ir a los
evangelios, e.d. el nuevo testamento, para encontrar la fórmula: amarás a tu
prójimo como a ti mismo. Y volviendo a Freud quien se pregunta por qué habría
de derrochar mi preciado amor. Dice que el otro a veces merece más bien mi odio.
Incluso sería injusto que amara a todos por igual, pues los míos aprecian mi
amor como una demostración de preferencia.
Pero después hace una
observación muy importante: que todo lo relativo al amor tiene que ver con los
instintos de conservación de la especie!
Mientras que el
hambre es un instinto de conservación del individuo.
Y después de un largo
argumento entre el amor y los sentimientos de culpa termina afirmando que el
“amarás a tu prójimo” es una calamidad individual pero que permite construir lo
colectivo, la cultura.
Lacan en el seminario
VII le dedica todo un capítulo a este desarrollo freudiano sobre el amor al
prójimo. (2)
Para Lacan, Freud aquí
se enfrenta con el problema del goce del Otro, con el más allá del principio
del placer, la tendencia nativa del hombre a la maldad, la crueldad.
Lacan comienza a preparar
el terreno una cuestión nueva, a saber: el analista no opera en la cura por
amor al prójimo, sino que lo motiva otra función: el deseo del analista.
Alrededor de esta
época nos encontramos también con el Discurso a los Católicos (3) que ofreció
en 1960 en la Universidad de Saint-Louis de Bruselas continuando así con su línea
de construir puentes hacia el discurso católico.
Aquí Lacan -que
poseía una sólida formación jesuita- se refiere al “amarás a tu prójimo como a
ti mismo” como lo que es, algo que aparece en los evangelios, parte del nuevo
testamento.
Y Lacan señala el
problema de la ambivalencia en ese amor, e.d va siempre acompañado de odio. Ese
odio hace que el otro, el prójimo, se pueda transformar para nosotros en lo más
extranjero (precisamente sobre este punto ha habido una jornada Zadig en Viena
en el 2017).
Luego tenemos el
seminario XX que estuvimos trabajando todo este año en nuestro grupo L.O.B.
(Lacansche Orientierung Berlin), es un texto que sin duda también puede ser
leído como un tratado moderno sobre la historia del cristianismo. En el cap.
VIII “ El saber y la verdad” Lacan habla de la caridad, de la caridad en Freud
“acaso no es por caridad que permitió a la miseria de los seres que hablan
decirse que existe -ya que hay inconsciente- algo que trasciende de veras, y
que no es otra cosa sino lo que esta especie habita, a saber, el lenguaje? (4)
En este punto podemos
continuar con los Escritos y el texto que motivó nuestro presente seminario: “La
ciencia y la verdad” fechado en 1965.
Seminario que
elegimos al encontrarnos en un dramático momento de la historia de la humanidad
en el que la pandemia ha vuelto a dar protagonismo a la ciencia; pero también a
la magia, la religión y al psicoanálisis. Es por lo tanto un momento
especialmente fecundo para, una vez más, diferenciar nuestra posición de la
magia y la religión.
Dice Lacan en el
texto que, para el sujeto de la ciencia, la magia y la religión no son sino
sombras, pero no para el sujeto sufriente con el que tenemos que
vérnoslas. (5)
Entonces, qué pasa
cuando estos sujetos sufrientes y sus llamados de ayuda se multiplican
exponencialmente. Sucedió en los tiempos de extraordinaria convulsión social
después de las dos guerras mundiales, o como consecuencia de procesos de
depresión económica y alta desocupación o actualmente por efecto de la
pandemia.
Una vez más nos
hallamos ante el desafío de una acción colectiva desde el psicoanálisis.
¿Puede el
psicoanálisis ampliar su campo de acción fuera del consultorio, hacia lo
social, ofreciendo atención solidaria? Sobre esto no hay consenso. Aunque Freud
ya tempranamente mostro cierta sensibilidad y apoyo cuando se creó el Instituto
de Berlín. Pero además, ¿es esta
solidaridad una forma contemporánea de la noción de caridad desarrollada por
Lacan en varios textos? ¿Y la acción solidaria del analista tiene relación con
la referencia lacaniana del psicoanalista como santo?
Volviendo a lo del sujeto
sufriente Lacan dice que se ocupan tanto la magia, la religión pero también
el psicoanálisis. Pienso que es sobre este sujeto sufriente sobre el que
prácticamente descansa toda la acción caritativa de la iglesia. Esta acción
está basada en una serie de características, p.ej.:
-orientada por el amor a Dios y al prójimo como a uno mismo.
Lo que se traduce en cierta transitividad del amor que no se detiene en ningún
objeto en particular. Se diluye así el valor de la contingencia en la vida.
- una ayuda basada en DAR algo: alimentos, refugio,
sentido, promesas, amor.
-Desconociendo además el problema de que por lo
general no deseamos el Bien del otro o de nosotros mismos, lo que Freud
denominó: más allá del principio del placer y en Lacan: el goce.
En resumen y
continuando nuestro texto, Lacan sitúa la operación religiosa como
desconociendo la división subjetiva, esencial en el psicoanálisis:
En la religión, la
revelación se traduce como una denegación de la verdad como causa. El religioso
le deja a Dios la carga de la causa pero con ello corta su propio acceso a la
verdad. (5)
Esto no significa que
no se produzcan efectos en el sujeto sufriente, puede haber alivio de la
angustia, puede haber mitigación de la desesperanza, pero el sujeto seguirá
desconociendo su posición en la estructura.
Si repasamos las
definiciones de enciclopedia de la caridad destacan las siguientes:
1) En el cristianismo,
virtud teologal que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas, y al prójimo
como a uno mismo. Que es un poco lo que acabamos de desarrollar.
2)
actitud solidaria con el sufrimiento ajeno.
Veamos ahora un poco esta segunda variante descomponiéndola en sus
partes.
Respecto del
sufrimiento ajeno Lacan da una indicación muy precisa de qué hace el
psicoanálisis con el sujeto sufriente, a saber: no desconocer su división
fundamental.
En psicoanálisis
hemos de tener siempre como punto de partida la división del sujeto, esa falta
de pene en la madre que revela la naturaleza del falo, el sujeto se divide
aquí, nos dice Freud para con la realidad… (5)
Sobre la actitud
solidaria en relación con la caridad: Lacan en su texto “Televisión” (6)
relaciona la función del santo con el analista y dice que un santo no practica
la caridad, más bien la desperdicia.
El analista permite
al sujeto del inconsciente tomarlo como objeto causa de deseo: ser un santo que
“descarida”. La caridad psicoanalítica así es dar una falta, un lugar vacío
pero dirigido al otro, especialmente es
no dar algo y sobre todo no dar sentido que obture la vía del deseo. Como dice Jacques-Alain Miller (7) se trata de dar no-todo. La beneficencia, agrega Miller, tampoco debería ser un instrumento para controlar al otro en la medida en que se aplaste su deseo sobre la necesidad, empobreciéndolo aún más.
Nuestra propuesta
solidaria buscará una orientación que tenga en cuenta lo real, empezando por el
propio analista que se presta a ser tomado por el fantasma del sujeto en la transferencia. Un real sobre
el que se podrá construir un saber y apostando a otra vertiente del amor, la
que ayuda a convertir algo del goce en deseo.
Bibliografía
1) Freud, S. „El malestar en la cultura “– 1930. Secc. 5 hasta 8
2) Lacan, J. „Seminario VII- La Ética del psicoanálisis “- 1960- Cap. 14 „El amor al prójimo “.
3) Lacan, J. „El triunfo de la religión“ (1960) – Intr. El discurso a los católicos - Ed. Turia (en alemán)
4) Lacan, J „Seminario XX – Aún“ (1973) – Cap. VIII: El saber y la verdad – Ed. Paidos
5) Lacan, J. „Escritos II“ – Cap. La ciencia y la verdad (1966) – Ed. Siglo XXI
6) Lacan, J „Radiofonía y Televisión” – Cap. Televisión (1973), Ap. “Ser un santo“ – Editorial Anagrama
7) Miller, Jacques-Alain “El partenaire-síntoma” (1997), Ed. Paidós, Buenos Aires, Argentina
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