Foto: gentileza IMDb
Película irlandesa (en coproducción europea) que se
inscribe en la serie de “house-movies” si se me permite denominar así al género:
la exquisita “The one I love”, “Parásitos”, la excelente “Ghost”. Pero como en estas
dos últimas se trata de casas que no son hogares. Están más bien habitadas por
el freudiano unheimlich que en alemán significa literalmente no-hogareño.
Por el tipo de historia podría haber sido un capítulo
de Black Mirror pero el despliegue
narrativo seguramente necesitaba de un tiempo más extenso que el que permite el
episodio de una serie.
Vivarium tiene un happy beginning. Pareja que se ama va a comprar en
hipoteca su primera casita en un emprendimiento inmobiliario de barrio cerrado.
El discurso capitalista a full.
Pero enseguida empieza la pesadilla. El barrio es un laberinto
cuya salida es siempre volver al mismo lugar de partida. La brújula, la
posición del sol no sirven de nada. Singular topología que a falta de un
significante que organice de manera humana la ciudad, la transforma en una siniestra
cinta de Moebius. Buena metáfora de la errancia del sujeto en el discurso del capitalismo.
Entonces lo que tenía que ser un nidito de amor se
transforma en otra cosa. De hecho se transforma en una especie de anti “2001”.
Pero acá no hay un misterioso monolito, un falo que
humanice. El monolito no trae diacronía, progreso, gadgets y vida cultural. Lo
que llega misteriosamente a través de una especie de Amazon es una caja de
cartón. En ella hay un bebé. Y así la parejita tiene un niño. Y ya tenemos un
nuevo Edipo y los goces empiezan a desplegarse de un modo muy interesante pare
aplicar los desarrollos que estamos viendo en el seminario “Mutaciones del
Parlêtre”.
Un niño que no es falo, que más bien sustrae del
discurso la dimensión humana. Falla ese imaginario (la tv son sólo machas) que
permita cierto anudamiento con la vida.
No sólo el niño llega en lugar de objeto, los padres
son objetos para el niño. La escena primaria está pero no alcanza para dar una
armazón simbólica, introducir un tercero, inaugurar sentimientos de
ambivalencia amor/odio sino que todo se desarrolla en la indiferencia, la
desafectación. Aunque haya intentos por parte de la figura paterna de ponerle
límites a este niño. Aunque la madre trate
de crear una especie de vínculo afectivo. Aunque la pareja se ame. Pero nada de
eso alcanza, y eso que no-alcanza es lo que a mi criterio muestra muy bien la
película.
Actores ppales: Imogen Poots, Jesse Eisenberg
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