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Historia del psicoanálisis en Alemania / cap. Berlín

por Claudio Steinmeyer, Berlín, Viernes Santo abril 2015






Caminando hacia el norte por la Potsdamer Strasse, un poco antes de llegar al hoy moderno centro financiero de Potsdamer Platz , y a unos 800 mt. al oeste de  la Friedrichstrasse (por donde pasaba el muro de Berlín), exactamente en el nro. 74,  encontramos este simple frente de viviendas con una casi inadvertida placa recordatoria entre sus ventanas de la planta baja. Un placa de homenaje a una historia de la que nos ocuparemos hoy.


Ya en un par de posts anteriores procuramos compartir con el lector diferentes aproximaciones a la historia del psicoanálisis en Alemania.  En especial a determinados momentos pues de su detallado desarrollo diacrónico hay excelentes trabajos disponibles tanto en alemán como en castellano.

País que supo tener un rol protagónico desde la  época de expansión del psicoanálisis irradiado desde Viena. Dos de las grandes ramas del psicoanálisis post-freudiano y que se prosiguen hasta la actualidad, tuvieron su gestación en Alemania, quizás a su vez identificadas en sus desarrollos teóricos con dos ciudades diferentes.
Por un lado la clínica del objeto que aparece ligada especialmente a Berlín. Un línea iniciada por Karl Abraham, continuada por Melanie Klein, Donald Winnicott y de manera fundamental por Jacques Lacan. Un objeto parcial organizando la pulsión, el inconsciente y su repetición, la transferencia y tantos otros planos de nuestra actividad en la que operamos con los tres registros lacanianos de Real, Simbólico e Imaginario. (RSI)

Pero también florece en Alemania el interés (cuya notable insistencia perdura hasta nuestros días) de aproximar el psicoanálisis al marxismo donde habríamos de situar  a la ciudad de Frankfurt, cuna de la escuela homónima. Ciudad  en la que quizás resonó por primera vez la idea de una “izquierda freudiana” y que con el tiempo iría aggiornándose. En definitiva, dos grandes ciudades alemanas, dos grandes corrientes psicoanalíticas.

Volviendo a Berlín, es esta  una ciudad íntimamente ligada a la historia profesional y personal del propio Freud:  le dedicó tres semanas de estadía antes de regresar a Viena tras su paso por la Salpêtrière y en la que realizó una breve práctica hospitalaria con  casos de parálisis infantil (1).  Fue además ni más ni menos la ciudad en la que se estableció Wilhelm Fliess, el gran amigo de Freud, el soporte de la transferencia de Freud como dirá Lacan,  por la que hubo varias visitas posteriores a la ciudad, e incluso Freud en alguna de las cartas a Fliess menciona la posibilidad de mudarse también a Berlín. Y además es la ciudad en la que Freud, tramitó parte de su goce, sometiéndose a varias intervenciones quirúrgicas por su carcinoma palatino.
Pero fue la llegada de Karl Abraham (con el fuerte respaldo de Freud) lo que sin duda marcó el desembarco del psicoanálisis en Berlín allá por 1907.  Tiempo después, al concluír la I Guerra Mundial, llegaron muchos más analistas provenientes del derrotado imperio austro-húngaro y así  Berlín se convertiría, como dijo Ernest Jones, en "el corazón de todo el movimiento psicoanalítico internacional",  (2)

Y hablar del psicoanálisis en Berlín es hablar de un doble movimiento institucional: por un lado el Policlínico Berlín (Poliklinik für Psychoanalytische Behandlung Nervöser Krankheiten)  cuya finalidad fue abrir las puertas del psicoanálisis a la ciudad y facilitar su accesibilidad al público en general con honorarios adaptados a las posibilidades de cada uno. 
Y además el  Instituto Psicoanalítico de Berlín (Berliner Psychoanalytisches Institut -BPI) cuyo objetivo era formar didácticamente a los analistas candidatos. Estas dos instituciones convergieron en un edificio cuyas refacciones estuvieron a cargo nada menos que del arq. Ernst Freud (cuarto hijo de S. Freud). Para la inauguración, promocionada incluso en la prensa local, el festejo incluyó música con piezas de Beethoven, Chopin, lectura de poemas de Rilke y una conferencia de Abraham: El surgimiento de la Poliklinik desde el inconsciente (3).
Ademas de sus fundadores, Karl Abraham, Max Eitington y Ernst Simmel, se agregan los nombres de la talla de Otto Fenichel, Erich Fromm, Wilhelm Reich, Franz Alexander, Sándor Radó, Karen Horney, Siegfried Bernfeld, Paul Federn (cuya lectura, sumándonos a  la opinión de Jacques-Alain Miller, recomendamos), Theodor Reik, Melitta Schmideberg, Sabina Spielrein, René Spitz y Melanie Klein. Incluso Angel Garma, que tanta importancia tuvo posteriormente en la Argentina,  fue uno de sus miembros.  En fin, casi toda la primera generación de post-freudianos se formaron o pasaron por Berlín.
De esta manera Berlín  sirvió de modelo para los institutos de otros países además de convertirse en un centro “exportador” de analistas.
El instituto y el policlínico se mudaron años después a la Weichmann Strasse ante la necesidad de ampliar las instalaciones.
Se generaron las primeras grandes discusiones sobre el tiempo y el dinero como variables del psicoanálisis. Se abrió la atención de niños y de adultos con dificultades económicas. Se llevaron a cabo detalladas estadísticas como las informadas por Max Eitington en 1930 con un balance de la experiencia expresado en cifras: 94 terapeutas en actividad, 1955 consultas, 721 tratamientos psicoanalíticos, entre ellos 363 terminados, con 111 casos curados, 205 mejorados, y sólo 47 fracasos. (4)

Y en 1933 a toda esta fecunda e intensa actividad psicoanalítica le llegó la noche. El nacional-socialismo y sus fanáticos arrasaron con todo lo que tuviera que ver con lo no-ario, extranjerizante, etc. A la populista quema de libros, la siniestra noche de cristales rotos, siguieron la persecución, deportación,  expropiaciones ilegales, detenciones y ejecuciones de ciudadanos de origen judío además de los opositores políticos  al régimen.
Varios de los analistas ya habían comenzado a emigrar un par de años antes.
En lo que se refiere al Instituto, los miembros judíos fueron “invitados a renunciar”.  En una controvertida  maniobra de E. Jones  como presidente de la International Psychoanalytical Association se avaló la postura de obligar a los miembros judíos a renunciar a sus membresías a los fines de intentar preservar al psicoanálisis en Alemania. Esto sucedió a pesar de una clara expresión dos años antes de que Freud le escribiera a Jones:  Berlin is lost (sic original) (5). Momento crítico en la historia del Psicoanálisis y sobre el que volvería Lacan  al escribir  “El análisis aparece así protegiendo a sus partidarios, por una reducción de los deberes implicados en el deseo del analista.” (8)
Matthias Goering, el primo del entonces ministro de propaganda, aprovechó para apropiarse de los restos de la institución cambiándole el nombre a Instituto Alemán de Investigación Psicológica y Psicoterapia y rodeandose de colegas nacionalistas y arios. La institución terminó siendo incendiada por los soviéticos en 1945.


Para terminar, algunas anécdotas con valor de actos.
Entre los miembros del BPI se encontraba el Dr. Heinrich Meng que candidateó a Freud para el Premio Nobel, propuesta que Einstein no firmó - carta de Einstein – Meng 15.02.1928 (6).  Esta iniciativa sin embargo tuvo sus efectos para la concesión del Premio Goethe de literatura otorgado en la ciudad de Frankfurt y que recibiera Anna Freud en nombre de su padre.
Al momento de la propuesta de E.Jones, hubo un único analista no-judío que rechazo la estrategia planteada y renunció en solidaridad con sus colegas de origen judío. Fue el checo Bernhard Kamm quien luego emigrara a Topeka, EE.UU. a trabajar en la clínica de Menninger.
Cabe mencionar al  psicoanalista John Rittmeister quien participó activamente  en el movimiento de resistencia anti-nacionalista (grupo Rote Kapelle)  y por esta razón fue detenido y ejecutado espantosamente en la guillotina en 1942. (7)








Bibliografía consultada:

(1) The Life and work of Sigmund Freud – Ernest Jones- Basic Books Pub. – 1981

(5) The Complete Correspondence of Sigmund Freud and Ernest Jones, 1908-1939  carta del 23.08.1933-  Harvard Univ. Press - 1995

(6) Freud, eine Biographie für unsere Zeit – Peter Gay- Fischer Verlag 2006

(2) Diccionario psicoanálisis – entrada “Alemania“, no se indica el nombre del autor, http://goo.gl/VvpfBA

(3) (4) La Poliklinik de Berlín: innovaciones psicoanalíticas en la Alemania de la República de Weimar – Elizabeth Ann Danto – APdeBA Revista Psicoanálisis - Vol. XXIX - Nº 3 - 2007 - pp. 633-659

(7) Sociedad Psicoanalítica Alemana - Deutsche Psychoanalytische Gesellschaft    http://goo.gl/a83RFL

(8) Proposicición del 9 de Octubre – Jacques Lacan – Asociación Mundial de Psicoanálisis  http://goo.gl/FH6TYr







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