Platz des psychoanalytischen Diskurses = Lugar del Discurso Psicoanalítico / Psicoanálisis en Berlín (aportes sobre la época: clínica, política, cultura gral.) Autor: Claudio Steinmeyer - claudiosteinmeyer@gmail.com
domingo, 13 de diciembre de 2015
sábado, 14 de noviembre de 2015
No hubo #fairecouple
Berlín, 14.11.2015 por Claudio Steinmeyer
Un abrazo solidario a todos los colegas y amistades en París.
Anoche, durante la transmisión del partido por la TV, se pudo escuchar en directo una de las explosiones. Una voz en lo real. Si bien ya se sabía de las amenazas desde la mañana (el seleccionado alemán tuvo que cambiar de lugar de hospedaje) nadie sospechaba que mientras el partido languidecía, afuera estaba sucediendo una masacre. Otra vez una articulación del deporte y el horror que los terroristas supieron aprovechar con geométrica precisión.
Se suspendieron las jornadas #fairecouple de la ECF que iban a comenzar hoy. Tanto entusiasmo y libido puestos en su organización. Habrá que ver en la historia de nuestro movimiento cuando fue la última vez que Jornadas de Psicoanálisis se suspenden por razones externas.
Un abrazo solidario a todos los colegas y amistades en París.
Anoche, durante la transmisión del partido por la TV, se pudo escuchar en directo una de las explosiones. Una voz en lo real. Si bien ya se sabía de las amenazas desde la mañana (el seleccionado alemán tuvo que cambiar de lugar de hospedaje) nadie sospechaba que mientras el partido languidecía, afuera estaba sucediendo una masacre. Otra vez una articulación del deporte y el horror que los terroristas supieron aprovechar con geométrica precisión.
Se suspendieron las jornadas #fairecouple de la ECF que iban a comenzar hoy. Tanto entusiasmo y libido puestos en su organización. Habrá que ver en la historia de nuestro movimiento cuando fue la última vez que Jornadas de Psicoanálisis se suspenden por razones externas.
sábado, 10 de octubre de 2015
¿Ni neurosis ni psicosis?
Berlín, Oct. 2015 por Claudio Steinmeyer
Autora: Nieves Soria Dafunchio, Ediciones Del Bucle, Buenos Aires –
AR, 2015
|
Comienzo este comentario breve y sesgado agradeciendo a la autora,
Nieves Soria Dafunchio, el cálido gesto de haberme anticipado el texto de este
libro de próxima aparición.
Es éste su sexto título después de “Psicoanálisis de la anorexia y la
bulimia”, “Confines de las psicosis”, “Inhibición / Síntoma / Angustia. Hacia
una clínica nodal de las neurosis”, “Nudos del amor” y "Nudos del análisis". De este último se
encuentra una reseña en este mismo blog: http://claudiosteinmeyer.blogspot.de/2013/12/clinica-topologica-acerca-del-libro.html
Y sin duda que el texto del que nos ocuparemos hoy constituye, dentro
de esta serie, una nueva aproximación a la clínica topológica, del anudamiento
de lo Real, Simbólico, Imaginario y sinthome. Clínica que busca su
representación, teorización, transmisión a través de los nudos. Estamos así de
lleno en lo que hoy día denominamos como
el ultimísimo Lacan.
Pretender resumir el contenido no está en mi propósito. De eso ya se
ha ocupado Leonardo Gorostiza a quien debemos el excelente prólogo.
De mi parte me limitaré a señalar y compartir algunos jalones de mi
lectura del libro de modo de poder contribuir a despertar el interés por su
lectura.
Si comparamos la psicopatología actual con el globo terráqueo, y
acordamos que hay un polo norte y un polo sur (neurosis y psicosis desde un
punto de vista estructural) el libro nos invitará a pensar qué pasa en la
franja comprendida entre los trópicos de Capricornio y de Cáncer. Un sector nada despreciable del
acontecer cotidiano en la práctica analítica de la época actual en la que el
ecuador del complejo de Edipo -que permitía distinguir con nitidez dos
hemisferios - tal como los hallábamos a
principios del s. XX (primer Freud) se ha ido diluyendo.
Vamos entonces a adentrarnos en este texto, una letra de tradición
oral. Pues se trata de la prolija transcripción de las clases del seminario que
la autora llevó a cabo a lo largo del 2011.
Una de las cosas a destacar del libro es la capacidad de transmisión
de conceptos psicoanalíticos lacanianos y su permanente puesta a prueba en el
terreno clínico. Además, aunque sin proponérselo pero que trae como beneficio
por añadidura, encontraremos interesantes pinceladas sobre la técnica
psicoanalítica.
Es una propuesta de pensar la psicopatología en el sentido de aggiornar los parámetros de la psiquiatría,
de la nosología freudiana, incluso del Lacan estructural, de una manera más
dinámica, flexible, y cuya teorización pueda sostenerse a partir de los nudos y
la lógica no-toda. Y para tranquilidad del lector, aclaramos que estos
conceptos son generosamente explicados a lo largo de sus páginas.
La primera parte del libro, quizás la más teórica, comienza con un nuevo
abordaje del caso, quizás inaugural, de
la zona “ni” de la clínica y la teoría psicoanalítica: el caso del hombre de
los lobos. Un caso bisagra para todos los posteriores desarrollos de esta zona
del diagnóstico que ha sido abordada con diferentes nombres: psicopatía,
perversión, canalla, borderline, fronterizo. Una zona de la que quizás la
clínica kleiniana ha sido especialmente tributaria en las décadas del 40 al 60
pero que ahora recobra una vigorosa reconceptualización a partir de los
desarrollos lacanianos.
Entramos así a los casos que hoy día interrogan al analista en cuanto
al diagnóstico, con fluctuaciones entre neurosis y psicosis, la zona de los
inclasificables, las neurosis no desplegadas, las psicosis no
desencadenadas y toda la variación de casos que podemos encontrar entre los clásicos
polos de la clínica estructural.
Se recorre así el caso del hombre de los lobos con especial atención a
los fenómenos corporales que acompañaron al sujeto a lo largo de los dos
análisis. Y a los efectos transferenciales que la intervención de Freud al “enchufarle una
construcción”, sin demasiada participación del sujeto, pudo haberle producido y
que serán posteriormente abordados en su
segundo análisis con Ruth Mack Brunswick.
Encontramos a continuación un singular recorrido a lo largo del par
fobia/perversión. Con una interesantísima re-lectura del seminario V de Jacques
Lacan. En este punto creo que el desarrollo que propone Nieves Soria se
inscribe en la rica tradición argentina de pensar al Complejo de Edipo con los
operadores lógicos de la época. Una tradición tal vez inaugurada por el
controvertido Oscar Masotta. Se trata entonces de pensar el Edipo a través de
sus momentos lógicos pero desde una perspectiva muy original, a saber: la dialéctica entre el falo imaginario y el falo simbólico. Donde la capacidad del
sujeto de negativizar el falo imaginario (-phi) será determinante para su
posterior acceso a unas u otras formas de anudamiento sinthomáticos, distintas
modalidades subjetivas de responder a la falla, al lapsus del nudo entre S,I y
R.
Se agrega aquí también un abordaje del Gide lacaniano, por el sesgo
del “amor embalsamado”, y de la función del padre muerto que no pudo “humanizar
el deseo”.
Continuamos luego con los casos cuyos bordes se encuentran tal vez más
cercanos a lo que estructuralmente denominamos psicosis. Para ello la autora
propone una interesantísima variante del esquema R que aparece en el texto de
Lacan “Cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis”.
Un esquema con el cual la autora intenta dar cuenta del estatuto de la
realidad en las psicosis ordinarias /
no-desencadenadas. Se cita a esta altura los aportes de Jacques-Alain Miller
referidos a la inclusión de la lógica femenina (no-toda) para pensar la
psicopatología actual. Miller a su vez toma una importante referencia de
Leibniz: el “reposo es un caso límite del movimiento”.
Para quienes hayamos tenido alguna dificultad en entender la paradoja
de Zenón (La carrera de Aquiles y la tortuga) y de cómo la introduce Lacan en
el seminario XX, el texto de Nieves Soria sin duda que acude en nuestra
ayuda. Pero lo importante es que esto
permitirá situar al lector en el estado
del debate actual de la clínica psicopatológica y psicoanalítica, una suerte de
contrapunto entre la clínica estructura y la clínica infinitesimal o
continuista que exige a su vez nuevas conceptualizaciones como p. ej. la idea
de forclusión generalizada. (En este punto suelo también pensar en los
desarrollos kleinianos, la posición esquizo-paranoide como previa a la posición
depresiva constitutiva del sujeto neurótico).
Recordemos brevemente el planteo que hace Nieves Soria en su libro
“Confines de las psicosis”: la proposición
lacaniana de que no hay relación/proporción sexual se demuestra por el nudo
borromeo de tres que NO existe, hay siempre una falla en este nudo de tres, un
lapsus. Se plantea entonces para los seres-hablantes un lapsus generalizado del
nudo dejando en evidencia una especie de “todos en defícit”, “todos venimos con
el nudo mal hecho”. Y esto nos lleva a que la clínica diferencial ya no tenga
tanto que ver con un déficit (forclusión
del Nombre del Padre: sí o no) sino más bien con una clínica diferencial de la
solución que cada sujeto encontró para resolver ese déficit generalizado, ese
nudo mal hecho.
Volviendo al libro que nos ocupa, se construye a partir del esquema R
una sólida base para indagar el seminario XXIII de Lacan y las soluciones
joyceanas desde nuevas perspectivas.
En esta primera parte del libro encontramos también importantes
aportes de analistas invitados: Bernardino Horne, Claudio Godoy y Fabián Schejtman.
P.ej. la abundante y detallada referencia
de Godoy a las ideas de Paul Federn (cuya lectura recomienda Miller en más de
una ocasión); o por otro lado cuando Horne recuerda la clínica de la metonimia que
suponen los fenómenos psicosomáticos a los que la autora luego relaciona con el
mecanismo de la holofrase (por cierto un mecanismo un tanto abandonado en la
literatura actual por lo que aprovecho para recomendar al lector el texto
“Psicosomática y cáncer” de Jean Guir).
Y el excelente recorrido de Schejtman sobre la zona Ni-Ni tanto
pensada del hemisferio más cercano a la neurosis o de su contracara en las
psicosis, y como él piensa las soluciones polisinthomadas o polirreparadas que
se producen en esta zona (en mi opinión, volvemos a encontrar lejanos ecos a la
conceptualización kleiniana de la reparación).
Un breve párrafo merece también el recorrido que hace la autora a
través de los fenómenos paradigmáticos que se producen en esta zona de la
clínica: los actings outs y los pasajes al acto. La autora ilumina así los
hechos clínicos en los que el cuerpo esta capturado en el no-pienso que
privilegia una fallida resolución del vel de la alienación.
Y así son abordadas tantas otras cuestiones que enriquecen la labor
del analista: su cálculo en la interpretación, la labor de esclarecimiento del
lugar en la transferencia, la necesidad de pensar la operación analítica no sólo
del lado del corte sino también del empalme, la ética en juego en el acto
analítico.
En la segunda parte del libro hallamos excelentes presentaciones clínicas
a cargo de Diana Algaze, Liliana Cantagalli, Florencia Surmani, Verónica
Buchanan y Verónica Caamaño que en discusiones con la autora se revisan los
planteos teóricos. Y finalmente el texto se cierra con unos breves apéndices
teóricos, escritos afines, de la autora.
Si uno de los efectos del deseo del analista es hacer avanzar al
psicoanálisis, este libro es testimonio de ello.
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PD: En cuanto a los datos bio /cv de Nieves Soria Dafunchio, los
interesados pueden visitar su página a través del siguiente link: http://www.nievesoriadafunchio.com.ar/
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viernes, 18 de septiembre de 2015
Moda y Psicoanálisis
Berlín, sept. 2015
Para mi hija Julia, alentándola en su interés por el mundo de la comunicación y la
moda.
Moda
y Psicoanálisis
Breve comentario sobre el libro “Fashion and Psychoanalysis” de Alison
Bancroft. Publicado en inglés por I.B.Tauris, London-NY, 2010.
Fue a través de los colegas del Dpto. post-doc de psicoanálisis de la
New York University que tomamos conocimiento de esta obra que desde su título
atrajo nuestra atención, cual vidriera de la 5ta. avenida. La moda, sin duda un campo poco
explorado dentro del psicoanálisis en extensión.
Su autora, Alison Bancroft, reside en Londres, es escritora y crítica
cultural. Se interesa especialmente por los enfoques interdisciplinarios del
arte contemporáneo, en especial la cultura visual. A ella agradecemos además el
habernos dado su consentimiento para esta reseña en castellano. Y si en el exordio encontramos un agradecimiento a
quien le enseñó el buen-vestir, éste quizás ya nos coloca en el camino del
buen-decir. Escrito en un pulcro inglés, se trata de un texto claro en el que
se pueden encontrar interesantes indicaciones sobre la historia de la moda, el arte visual y la teoría psicoanalítica, con
abundantes referencias a Freud, Lacan y otros psicoanalistas. Y por supuesto la
detallada descripción de ciertas colecciones de moda paradigmáticas a los fines
de este ensayo.
Y cuando decimos historia de la moda nos referimos a un recorrido muy particular que podríamos señalar
como el que va de la sexualidad femenina a la sexuación femenina.
Respecto a la tesis que propone el libro: se presenta a la moda en su
forma estética y creativa (al modo de un arte) antes que desde la perspectiva
de objetos de venta en la sociedad de consumo. La premisa de que la moda, por
sus propiedades estéticas, es algo distinto de la mera vestimenta es central en
este libro. La moda le agrega un “plus” a la prenda de vestir. El estudio de la moda que propone el libro se
enmarca en la innovación en la decoración de la superficie del cuerpo y a la
amplia respuesta social y cultural que causa esta innovación. Pero
especialmente en este contexto será el sujeto que viste y el acto de vestir
esencial para comprender a la moda. No alcanza con analizar solamente los
objetos producidos. Introduce así la dimensión subjetiva.
El libro se propone entonces abordar a la moda como una forma creativa,
realizada en el cuerpo y que articula lo femenino de maneras disruptivas e
innovadoras. El marco teórico con el que se relacionarán moda, psicoanálisis
y arte se inspirará especialmente en la enseñanza que nos legó Jacques Lacan con las fórmulas de la sexuación
y cuando abordó la obra escrita de James Joyce para tratar de dar cuenta del
concepto de sinthome.
Bancroft también cita los primeros trabajos que, desde el
psicoanálisis, incursionaron en el mundo de la moda, a saber: los pioneros J.C. Flügel (Psychology of Clothes,
1930), Edmund Bergler (Fashion and the Unconscious, 1953) ,Dani Cavallaro y
Alexandra Warwick (Fashioning the Frame:
Boundaries, Dress and the Body, 1998), entre
otros. Además de apoyarse puntualmente en la obra de Charles Baudelaire, Marcel
Duchamp, Antonin Artaud, Roland Barthes. Se describirá el desplazamiento que tuvo la
moda desde indicar la pertenencia a una clase social hasta empezar a dejar más
claramente en evidencia su relación con
la femineidad.
Esta femineidad se definirá en tres niveles: como incumbiendo a
sujetos femeninos, habitualmente mujeres, pero no de manera exclusiva;
perteneciendo de manera contingente al cuerpo; y como proponiendo una lógica
imposible y contradictoria. En otras palabras, una femineidad que tomará sus
desarrollos a partir del seminario XX de Lacan. Se tratará de una articulación
inconsciente en el ser hablante más allá de todo determinante biológico /
anatómico. Una femineidad lacaniana y no del estilo Baudelaire para quien la
moda apuntaba directamente a la
femineidad exclusivamente ligada con la
mujer en sentido biológico.
En este marco se tratará de relacionar a la femineidad con la moda
entendida como la innovación en la superficie decorada del cuerpo de la sexuación
subjetiva.
El desarrollo de estas ideas se repartirá en cuatro capítulos buscando
en cada uno contrapuntos entre conceptos centrales del psicoanálisis y las obras
de diferentes diseñadores de moda y renombrados fotógrafos de modas como Nike
Knight, John Galliano, Alexander McQueen, Leigh Bowery y Hussein Chalayan.
Estos profesionales de la moda han entendido a la misma como la decoración de
la superficie del cuerpo antes que como una empresa industrial. A criterio de
la autora prevalece en ellos el lado-arte de la moda.
Estos capítulos a su vez recorren de alguna manera la obra de Lacan a
lo largo de los tres registros: imaginario, simbólico y real. Y desarrollando
especialmente cuestiones vinculadas a las nociones de identificación, deseo y sinthome.
El primer capítulo entonces se apoya en nociones provenientes de la
clínica de la histeria para dirigirse a lo femenino en juego, tomando como
principal referencia al sector de la fotografía de modas. Se ocupa p.ej de
la tensión del movimiento que va del estadio del espejo organizador del “moi”, apelando a un yo unificado, a las
formas actuales de la fotografía que ponen más en evidencia la división del
sujeto. El cuerpo ya no aparece como un todo unificado sino que se presenta a
veces como sugerido, insinuado por partes, privilegiado por zonas erógenas en
los que la pulsión deja la marca de lo parcial por sobre el ideal del amor
genital heterosexual cuya norma prevaleció en la moda hasta mediados del siglo
XX. Efectos de anamorfosis, donde un “eso
nos mira” ponen en juego la esquizia entre el ojo y la mirada. También se
considera a la moda en su función de cuestionamiento al saber del amo actual, manteniendo la forma
de resistencia por parte de lo femenino contra su silenciamiento simbólico. El cuerpo
habla porque hay algo imposible de decir, y esto es lo que la moda, a través de
la fotografía contemporánea estaría reflejando.
(Foto de Richard Avadon, 1947, en una época en que la moda y la
femineidad eran organizados en una escena
mirada en términos edípicos)
|
En el segundo y tercer capítulo se estudiará la moda en relación al
deseo tanto del lado hombre de las formulas de la sexuación como del lado
mujer-no-toda. Y pensando a la homosexualidad dentro de esta lógica. Y si de
moda hablamos bien vale poner en juego al género, no solo con el que se
confeccionan las vestimentas sino más bien de quien las porta. Pero se trata
ahora de un género subjetivo. Y la autora se detiene en articular las
enseñanzas de Lacan en torno de la sexuación subjetiva en vez de una sexualidad
determinada por la biología, anatomía o ideales socio-socioculturales. Así la
relación de cada ser-hablante con el falo y el objeto “a” será protagonista de
lo que el psicoanálisis descubrió en
cuanto a la posición sexual de un sujeto en relación al deseo y sus respectivos
modos de gozar. Queda así por abordar el tema del goce femenino suplementario
en contraposición al goce fálico.
Foto: Nick Knight, gentileza SHOWstudio.com / La moda comienza a reflejar singularidades de la época: Una mirada descentrada, la vestimenta-objeto velada, esfumada. |
Y de esta manera llegamos el último capítulo que articula la noción de
sinthome que Lacan introduce en el seminario XXIII, especialmente en tanto
significante con resonancias en el cuerpo. Comienza con una lectura crítica a
los desarrollos que Roland Barthes llevó a cabo sobre la moda. Barthes en sus
trabajos ( Mythologies, 1957 y The Fashion System,1967) estudió las tapas de
las revistas de modas para concluir que “sin discurso no hay moda”. En este
marco la moda sería un lenguaje derivado de una “lengua materna original” a
saber: la indumentaria original. De esta
manera la moda tendría un determinante exclusivamente simbólico. Bancroft en
cambio intentará demostrar que el lenguaje de la moda, al igual que el lenguaje
de James Joyce, presenta una incidencia de lo real. Para ilustrarlo se servirá
especialmente de la obra del diseñador Hussein Chalayan. La moda entendida como
un lenguaje que tiene incidencia.en el cuerpo, tanto a nivel imaginario y real.
Y la autora planteará a la moda como el
goce suplementario que ocuparía una función de anudamiento de los tres
registros.
Hussein Chalayan, salón de la moda NY 2015, gentileza VOGUE.com / el cuerpo-máquina y sus zonas erógenas |
A lo largo del texto encontraremos otros interesantes temas como la
cuestión del tatuaje, la relación con la sublimación, los cambios que el 11/9
introdujo en la moda (en especial en cuanto al uso del velo).
Si bien el marco teórico en el que la autora despliega sus ideas
refieren en gran medida a un Lacan de inspiración zizekeana, y que por lo tanto
podríamos hacer, dentro de la orientación lacaniana, una revisión de la manera de pensar ciertos
conceptos (especialmente en relación al conflicto tal como se presenta en la clínica),
lo meritorio de esta obra consiste en tratarse de las primeras aproximaciones
al fenómeno de la moda en términos psicoanalíticos-lacanianos. Estamos más acostumbrados
a pensar la moda desde lo psicopatólogico, ese empuje-al-ideal que tomamos como
referencia en la clínica de los trastornos de la alimentación. En el libro que acabamos
de comentar se resalta más bien el aspecto estabilizador de la moda en tanto
suplencia en la femineidad de la época, en la línea de lo bello que recubre lo
imposible de soportar pero a la vez sugiriéndolo. Es en nuestra opinión un
original desarrollo de la frase de Lacan que encontramos en la obertura de sus
escritos: “ Es el objeto quien responde a la pregunta por el estilo...”. Esta obra presenta en tal sentido un carácter inaugural
que sin duda resultará refrescante para el lector.
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lunes, 27 de julio de 2015
sábado, 20 de junio de 2015
Berlín / la ciudad del analista del analista de Lacan . Y de la llegada inaugural del psicoanálisis al cine.
por Claudio Steinmeyer - Berlín, 20.06.2015
Ruth Weyher, protagonista de "Secretos de un alma" - la primera película de contenido psicoanalítico en la historia del cine. |
Vamos a
continuar con otra semblanza de la rica historia del psicoanálisis en relación
a la ciudad de Berlín.
Rudolph
M. Löwenstein fue quien ocupó el lugar de analista didacta de Jacques Lacan
entre 1933 y 1939.
Löwenstein
a su vez, se analizó con Hans Sachs (1881-1947). De profesión abogado fue el
primer analista no-médico en unirse al comité secreto de Freud junto a Jones,
Abraham, Ferenzi y Rank.
De
origen vienés, entre 1920 y 1932 se radicó en Berlín por sugerencia de Freud.
En 1932 advirtiendo los oscuros tiempos que se avecinaban, emigró a Boston, Ma.-EE.UU.
Fue un
analizante y colaborador leal de Freud
quien estimaba mucho a Sachs. Uno de sus más importantes aportes al movimiento
psicoanalítico fue la fundación de la revista Imago, cuya
linea editorial buscaba la intersección entre psicoanálisis y cultura. En “La
historia del movimiento psicoanalítico” Freud le atribuye la exclusividad de la
fundación aunque unas páginas después incluye a Otto Rank en la autoría de la
iniciativa.
Pero
otra de sus contribuciones importantes, a veces omitida entre los historiadores
del psicoanálisis, fue el haber colaborado en la primera película
psicoanalítica de la historia del cine.
En este
sentido, poco antes, el propio Freud había recibido una jugosa oferta desde
Hollywood: 100.000 dólares por parte de S. Goldwyn. La idea era que Freud
asesora en películas sobre grandes amores de la historia empezando por Marco
Antonio y Cleopatra. Freud la rechazó de plano.
Luego
una productora alemana les propuso a Karl Abraham y a Sachs el proyecto de una
película de neto contenido psicoanalítico, un caso de fobia. El rol de asesores
de guión sufrió la tenaz oposición de Freud pero ellos siguieron adelante. De
hecho la relación entre Freud y Sachs se enfrió un poco después de este suceso.
La película (muda !) se estrenó en 1926, poco después de la repentina muerte de
Karl Abraham. Con el título “Secretos de un alma, un thriller
psicoanalítico” se convirtió así en la primera película de neto corte
psicoanalítico ayudando a la propagación del psicoanálisis a gran escala.
Una ciudad que ebullía de actividades
culturales, y también de volatilidad social. Hiperinflación, intentos golpistas,
conflictos sociales se conjugaban con intensos movimientos artísticos e
intelectuales. Así era la Berlín de los años 20 que ejercía una poderosa
atracción sobre psicoanalistas de otros países europeos. Muchos de ellos, tras
la primera guerra mundial, encontraban
dificultades para mantenerse económicamente con la actividad de sus
consultorios. Y a algunos les ofrecía una oportunidad adicional: mantenerse a
distancia de Freud. Y de este modo generar desarrollos teóricos y actividades
políticas que en su cercanía él no habría tolerado. (traducción libre y resumida de un párrafo
del libro de R. Jacoby).
Hans
Sachs formó parte de este glamoroso grupo de analistas que hicieron de Berlín
un centro mundial de formación didacta (ya escribí sobre estos en varios
artículos del blog).
La atmósfera
que se vivía entonces en Berlín hacía imposible sustraerse a la vida política
pública. Incluidos los analistas. Algunos de ellos (simultáneamente con la
escuela de Frankfurt) fueron los primeros promotores en acercar el
psicoanálisis al marxismo. En esta línea encontramos a Otto Fenichel quien
organizó el así llamado Kinderseminar (seminario de niños), eufemismo para
designar un lugar de debate sobre socialismo y psicoanálisis. Nada parece
indicar que Sachs se haya sumado a esa actividad.
De sus
numerosas publicaciones (fundamentalmente en Imago y en el International
Journal for Psychoanalysis) destacan trabajos sobre la génesis del superyo en
la mujer, el acting, el análisis laico y muy especialmente ensayos culturales
sobre E.A.Poe, Calígula, Schiller, el fenómeno del kitsch, etc.
Su
consultorio se encontraba en la calle Mommsenstr. Nr 7 del barrio de
Charlottenburg. Una placa recordatoria adorna el frente:
Bibliografía:
- S.
Freud: Historia del movimiento psicoanalítico
- S.
Freud: autobiografía
- P.
Gay: Biografía de Freud
- R. Jacoby: Die Verdrängung der Psychoanalyse oder Der
Trimph des Konformismus
sábado, 13 de junio de 2015
Congress EFP - PIPOL 7 : Victim ! How can we escape it ?
Mehr Info. unter / for more info: http://www.europsychoanalysis.eu/site/page/en/6/en/congress/#article-box-280
domingo, 3 de mayo de 2015
10th. Congress WAP / The speaking body
Claudio Steinmeyer, Berlin, Mai 2015
X Kongress der WAP:
Der sprechende Körper, über das Unbewusste im 21. Jahrhundert
Rio, Brasilien - 2016
Die so genannte Körpersprache, ist das was der Körper sagt? Denn „...das Wissen des Ein, …. kommt offenbar nicht vom Körper…das Wissen des Ein kommt vom Signifikanten Ein“ (J. Lacan – Seminar XXI)
viernes, 24 de abril de 2015
Proyecto de declaración de los principios de la práctica lacaniana
A la luz de los recientes y trágicos acontecimientos sucedidos (ataque terrorista en la revista Charlie Hebdo, catástrofe aérea de Germanwings) se ha generado un intenso y actual debate en torno a cuestiones como la libertad de palabra , el secreto profesional, y que tiene sus correlatos en nuestra práctica clínica a través de la regla de asociación libre, la regla de abstinencia, etc. Me pareció oportuno recordar los principios propuestos a la asamblea de la Asociación Mundial de Psicoanálisis durante el IV Congreso celebrado en Comandatuba, Brasil. en el año 2004. Sin duda que cualquiera de estos puntos, presentados por Graciela Brodsky, merecería un seminario, unas jornadas. Y que de hecho se van llevando a cabo. También que seguramente no habrá acuerdo en todos los puntos por parte de todos los analistas lacanianos. Principios que, a mi entender, no pretenden establecer un manual de procedimiento pero que ayudan en esta época a fijar puntos de orientación, rasgos de especificidad en relación al
psicoanálisis lacaniano.
Asamblea general de la AMP – 06/08/04
Una época como la actual,
en la que a partir del principio de utilidad directa se pretenden medir los resultados del psicoanálisis en términos cuantitativos y comparables, en la que el debate sobre la eficacia del psicoanálisis ha salido de las sociedades analíticas y se ha instalado en los medios de comunicación, en la que la operación combinada del mercado farmacológico y las terapias cognitivo-comportamentales pretende desprestigiar el psicoanálisis en nombre de una falsa objetividad científica, en la que las asociaciones psicoanalíticas tradicionales acuden a la intervención del Estado para legislar sobre los títulos analíticos, en la que
en la que a partir del principio de utilidad directa se pretenden medir los resultados del psicoanálisis en términos cuantitativos y comparables, en la que el debate sobre la eficacia del psicoanálisis ha salido de las sociedades analíticas y se ha instalado en los medios de comunicación, en la que la operación combinada del mercado farmacológico y las terapias cognitivo-comportamentales pretende desprestigiar el psicoanálisis en nombre de una falsa objetividad científica, en la que las asociaciones psicoanalíticas tradicionales acuden a la intervención del Estado para legislar sobre los títulos analíticos, en la que
es una época donde la salvaguardia del psicoanálisis exige:
estrechar lazos con todos aquellos que resisten a la reducción del hombre a una cifra contable
es una época donde la extensión del psicoanálisis reclama:
nuevas alianzas entre el psicoanálisis puro y su forma aplicada
nuevas alianzas entre el psicoanálisis puro y su forma aplicada
es una época donde la supervivencia del psicoanálisis depende:
de su capacidad de transformación, de su avance en el campo social y de su inserción en el campo institucional,
de su capacidad de transformación, de su avance en el campo social y de su inserción en el campo institucional,
En esta época, entonces,
que no es la que conoció Freud,
que no es la que conoció Lacan,
los psicoanalistas de la Asociación Mundial de Psicoanálisis
tomamos a nuestro cargo la defensa del psicoanálisis.
que no es la que conoció Freud,
que no es la que conoció Lacan,
los psicoanalistas de la Asociación Mundial de Psicoanálisis
tomamos a nuestro cargo la defensa del psicoanálisis.
Y decididos
a crear
todas las instancias necesarias para la extensión de la práctica del
psicoanálisis y la renovación de la formación de los analistas,
a formar analistas capaces de hacer frente a una nueva configuración de la clínica y de la práctica,
a ofrecer los resultados del psicoanálisis a una evaluación cualitativa que respete la estructura propia del acto psicoanalítico, el pluralismo histórico de sus interpretaciones y la auto-regulación asociativa,
a formar analistas capaces de hacer frente a una nueva configuración de la clínica y de la práctica,
a ofrecer los resultados del psicoanálisis a una evaluación cualitativa que respete la estructura propia del acto psicoanalítico, el pluralismo histórico de sus interpretaciones y la auto-regulación asociativa,
damos a conocer los principios que orientan nuestra práctica y
nuestra formación para que todos aquellos interesados en el
psicoanálisis como doctrina, como método o como terapéutica, sepan qué
pueden esperar de un análisis lacaniano.
Los analistas lacanianos,
porque no pensamos que la identificación con ningún ideal reduzca el sufrimiento subjetivo
porque no pensamos que la identificación con ningún ideal reduzca el sufrimiento subjetivo
No utilizamos el poder de la sugestión, que hipnotiza y desresponsabiliza.
No sostenemos que el psicoanálisis sea un diálogo.
No
pretendemos ninguna reeducación emocional o moral. Por eso, nos
abstenemos de toda comprensión empática o identificatoria con el
paciente
Renunciamos a todo ideal pedagógico y a todo intento de moldear al paciente a nuestra imagen y semejanza.
No ejercemos sobre el paciente ninguna dirección de conciencia ni ninguna guía espiritual.
No pretendemos representar para el paciente ningún principio de realidad, pues no confundimos la realidad con lo real.
Negamos
la existencia de una esfera del yo libre de conflictos y, en
consecuencia, la posibilidad de cualquier alianza terapéutica con una
parte sana del yo.
No pretendemos reforzar la función inhibidora del yo, ni su función de síntesis, ni de adaptación.
Los analistas lacanianos,
porque consideramos que todo método terapéutico que opera a través del condicionamiento tiene finalidades de control social,
porque consideramos que todo método terapéutico que opera a través del condicionamiento tiene finalidades de control social,
No
utilizamos ninguna técnica de relajación, ni buscamos ningún estado
segundo de la conciencia que prive al paciente de la significación de
sus síntomas,
No
disminuimos la angustia ni la inhibición con técnicas de refuerzo
positivo que distraigan al paciente de la causa de su padecimiento.
Rechazamos las practicas que pretenden limitar el empuje pulsional sólo con técnicas de aversión.
No
pensamos que el inconsciente tenga su sede en el cerebro, ni que las
leyes de su funcionamiento se deduzcan de la neurobiología, ni que la
pulsión freudiana sea un conjunto complejo de actividades cerebrales.
No creemos que el psicoanálisis pueda integrarse en el marco de las ciencias cognitivas.
Los analistas lacanianos,
porque podemos practicar el psicoanálisis fuera del discurso analítico en sentido estricto, precisamos:
porque podemos practicar el psicoanálisis fuera del discurso analítico en sentido estricto, precisamos:
que el psicoanálisis aplicado no es la psicoterapia
que el psicoanálisis aplicado a la terapéutica sigue siendo psicoanálisis
que el psicoanálisis solo se aplica como tratamiento, y por lo tanto, a un sujeto que habla y escucha.
que el psicoanálisis no es una terapéutica como las otras
que la prudencia terapéutica justifica que el psicoanalista modere los efectos del psicoanálisis.
Los analistas lacanianos,
porque seguimos la lógica del discurso analítico y respondemos por las consecuencias del acto que autorizamos, afirmamos :
porque seguimos la lógica del discurso analítico y respondemos por las consecuencias del acto que autorizamos, afirmamos :
que para practicar el psicoanálisis es necesario haber pasado por la experiencia analítica.
que el análisis del analista debe ser llevado tan lejos como sea posible
que contamos con los dispositivos necesarios para evaluar los efectos de un análisis mas allá de su duración y frecuencia.
que el analista solo se autoriza en sí mismo, y en algunos otros.
que el control de la práctica no es contingente sino necesario
que el análisis del paciente concluye, mientras que no es posible determinar la conclusión de la formación del analista.
que no consideramos que la cura analítica deba desarrollarse en un encuadre definido e intangible
que no estimamos que el encuadre optimo esté constituido por cuatro sesiones semanales regulares, de duración larga y fija.
que no
pensamos que el dispositivo clásico – el paciente recostado en un diván y
el analista sentado detrás, fuera de su vista- sea el único indicado
para la aplicación del análisis
que el
encuadre lacaniano es minimalista: solo exige que analista y paciente se
encuentren en el mismo espacio al mismo tiempo. Esto exige una
presencia corporal. En consecuencia, no practicamos el análisis vía Internet aún
cuando el analista y el analizante pueden utilizar todos los medios
técnicos disponibles para comunicarse a distancia si fuera necesario
que la sesión lacaniana es lo más corta posible, pero puede no serlo.
que la duración de la sesión es impredecible, y ese es el resorte de su efecto .
que una interpretación cuyos efectos pueden predecirse, no es una interpretación.
que la
interpretación es asemántica: no traduce las palabras del analizante, no
transmite un saber. Y aun cuando parece explicar, apunta a otra cosa
que la sesión en su conjunto es asemántica: va contra la proliferación de sentido. Y esa es una de las razones de su brevedad.
que en la experiencia analítica no hay simetría entre el lugar del analizante y el del analista
que la subjetividad del analista es un obstáculo para la dirección de la cura.
que la
formación del analista consiste en prepararse para no ser sujeto
mientras practica. El trípode compuesto por el análisis, el control y el
estudio de los textos se subordina a esta finalidad
que no utilizamos la contra-transferencia como instrumento para acceder al inconsciente del paciente.
que la
práctica lacaniana se rige por el principio de abstinencia: el analista
no goza de su inconsciente, el analizante no goza de la asociación
libre.
que no
interpretamos la transferencia como ilusión , ni como error, ni como
repetición. Esto equivale a decir que no interpretamos la transferencia.
que no esperamos ninguna liquidación de la transferencia al final del análisis; solo su transformación.
que la experiencia del análisis no promete la felicidad,
que la experiencia del análisis puede esclarecer el deseo del sujeto y ayudarlo a descifrar “eso” que insiste en su existencia
que no existen contraindicaciones a priori al psicoanálisis.
que una práctica no precisa ser esclarecida para operar.
viernes, 3 de abril de 2015
Historia del psicoanálisis en Alemania / cap. Berlín
por Claudio Steinmeyer, Berlín, Viernes Santo abril 2015
Caminando hacia el norte por la Potsdamer Strasse, un poco
antes de llegar al hoy moderno centro financiero de Potsdamer Platz , y a unos
800 mt. al oeste de la Friedrichstrasse
(por donde pasaba el muro de Berlín), exactamente en el nro. 74, encontramos este simple frente de viviendas
con una casi inadvertida placa recordatoria entre sus ventanas de la planta baja. Un placa de
homenaje a una historia de la que nos ocuparemos hoy.
Ya en un par de posts anteriores procuramos compartir con el
lector diferentes aproximaciones a la historia del psicoanálisis en Alemania. En especial a determinados momentos pues de su
detallado desarrollo diacrónico hay excelentes trabajos disponibles tanto en
alemán como en castellano.
País que supo tener un rol protagónico desde la época de expansión del psicoanálisis
irradiado desde Viena. Dos de las grandes ramas del psicoanálisis
post-freudiano y que se prosiguen hasta la actualidad, tuvieron su gestación en
Alemania, quizás a su vez identificadas en sus desarrollos teóricos con dos
ciudades diferentes.
Por un lado la clínica del objeto que aparece ligada
especialmente a Berlín. Un línea iniciada por Karl Abraham, continuada por
Melanie Klein, Donald Winnicott y de manera fundamental por Jacques Lacan. Un
objeto parcial organizando la pulsión, el inconsciente y su repetición, la
transferencia y tantos otros planos de nuestra actividad en la que operamos con
los tres registros lacanianos de Real, Simbólico e Imaginario. (RSI)
Pero también florece en Alemania el interés (cuya notable insistencia
perdura hasta nuestros días) de aproximar el psicoanálisis al marxismo donde
habríamos de situar a la ciudad de
Frankfurt, cuna de la escuela homónima. Ciudad en la que quizás resonó por
primera vez la idea de una “izquierda freudiana” y que con el tiempo iría
aggiornándose. En definitiva, dos grandes ciudades alemanas, dos grandes
corrientes psicoanalíticas.
Volviendo a Berlín, es esta una ciudad íntimamente ligada a la historia
profesional y personal del propio Freud: le dedicó tres semanas de estadía antes de
regresar a Viena tras su paso por la Salpêtrière y en la que realizó una breve
práctica hospitalaria con casos de
parálisis infantil (1). Fue además ni
más ni menos la ciudad en la que se estableció Wilhelm Fliess, el gran amigo de
Freud, el soporte de la transferencia de Freud como dirá Lacan, por la que hubo varias visitas posteriores a
la ciudad, e incluso Freud en alguna de las cartas a Fliess menciona la
posibilidad de mudarse también a Berlín. Y además es la ciudad en la que Freud,
tramitó parte de su goce, sometiéndose a varias intervenciones quirúrgicas por
su carcinoma palatino.
Pero fue la llegada de Karl Abraham (con el fuerte respaldo
de Freud) lo que sin duda marcó el desembarco del psicoanálisis en Berlín allá
por 1907. Tiempo después, al concluír la
I Guerra Mundial, llegaron muchos más analistas provenientes del derrotado
imperio austro-húngaro y así Berlín se convertiría, como dijo Ernest Jones,
en "el corazón de todo el movimiento psicoanalítico internacional", (2)
Y hablar del psicoanálisis en Berlín es hablar de un doble
movimiento institucional: por un lado el Policlínico Berlín (Poliklinik für
Psychoanalytische Behandlung Nervöser Krankheiten) cuya finalidad fue abrir las puertas del
psicoanálisis a la ciudad y facilitar su accesibilidad al público en
general con honorarios adaptados a las posibilidades de cada uno.
Y además el Instituto Psicoanalítico de Berlín (Berliner
Psychoanalytisches Institut -BPI) cuyo objetivo era formar didácticamente a los
analistas candidatos. Estas dos instituciones convergieron en un edificio cuyas refacciones estuvieron a cargo nada menos que del arq. Ernst Freud (cuarto hijo
de S. Freud). Para la inauguración, promocionada incluso en la
prensa local, el festejo incluyó música con piezas de Beethoven, Chopin,
lectura de poemas de Rilke y una conferencia de Abraham: El surgimiento de la
Poliklinik desde el inconsciente (3).
Ademas de sus fundadores, Karl Abraham, Max Eitington y
Ernst Simmel, se agregan los nombres de la talla de Otto Fenichel, Erich Fromm,
Wilhelm Reich, Franz Alexander, Sándor Radó, Karen
Horney, Siegfried Bernfeld, Paul Federn (cuya lectura,
sumándonos a la opinión de Jacques-Alain
Miller, recomendamos), Theodor Reik,
Melitta Schmideberg, Sabina Spielrein, René Spitz y Melanie
Klein. Incluso Angel Garma, que tanta importancia tuvo posteriormente en la
Argentina, fue uno de sus miembros.
En fin, casi toda la primera generación
de post-freudianos se formaron o pasaron por Berlín.
De esta manera Berlín sirvió de modelo para los institutos de otros
países además de convertirse en un centro “exportador” de analistas.
El instituto y el policlínico se mudaron años después a la
Weichmann Strasse ante la necesidad de ampliar las instalaciones.
Se generaron las primeras grandes discusiones sobre el tiempo
y el dinero como variables del psicoanálisis. Se abrió la atención de niños y
de adultos con dificultades económicas. Se llevaron a cabo detalladas estadísticas
como las informadas por Max Eitington en 1930 con un balance de la experiencia
expresado en cifras: 94 terapeutas en actividad, 1955 consultas, 721
tratamientos psicoanalíticos, entre ellos 363 terminados, con 111 casos
curados, 205 mejorados, y sólo 47 fracasos. (4)
Y en 1933 a toda esta fecunda e intensa actividad
psicoanalítica le llegó la noche. El nacional-socialismo y sus fanáticos
arrasaron con todo lo que tuviera que ver con lo no-ario, extranjerizante, etc.
A la populista quema de libros, la siniestra noche de cristales rotos, siguieron
la persecución, deportación, expropiaciones ilegales, detenciones y
ejecuciones de ciudadanos de origen judío además de los opositores políticos al régimen.
Varios de los analistas ya habían comenzado a emigrar un par
de años antes.
En lo que se refiere al Instituto, los miembros judíos
fueron “invitados a renunciar”. En una
controvertida maniobra de E. Jones como
presidente de la International Psychoanalytical Association se avaló la postura
de obligar a los miembros judíos a renunciar a sus membresías a los fines de
intentar preservar al psicoanálisis en Alemania. Esto sucedió a pesar de una clara expresión dos
años antes de que Freud le escribiera a Jones: Berlin is lost (sic original) (5). Momento crítico
en la historia del Psicoanálisis y sobre el que volvería Lacan al escribir “El análisis aparece así
protegiendo a sus partidarios, por una reducción de los deberes implicados en
el deseo del analista.” (8)
Matthias
Goering, el primo del entonces ministro de propaganda, aprovechó para
apropiarse de los restos de la institución cambiándole el nombre a Instituto
Alemán de Investigación Psicológica y Psicoterapia y rodeandose de colegas
nacionalistas y arios. La institución terminó siendo incendiada por los
soviéticos en 1945.
Para terminar, algunas anécdotas con valor de actos.
Entre
los miembros del BPI se encontraba el Dr. Heinrich Meng que candidateó a Freud
para el Premio Nobel, propuesta que Einstein no firmó - carta de Einstein – Meng
15.02.1928 (6). Esta iniciativa sin embargo tuvo sus efectos para la concesión
del Premio Goethe de literatura otorgado en la ciudad de Frankfurt y que
recibiera Anna Freud en nombre de su padre.
Al momento de la propuesta de E.Jones, hubo un único
analista no-judío que rechazo la estrategia planteada y renunció en solidaridad
con sus colegas de origen judío. Fue el checo Bernhard Kamm quien luego
emigrara a Topeka, EE.UU. a trabajar en la clínica de Menninger.
Cabe mencionar al psicoanalista John Rittmeister quien participó
activamente en el movimiento de resistencia
anti-nacionalista (grupo Rote Kapelle) y
por esta razón fue detenido y ejecutado espantosamente en la guillotina en 1942.
(7)
Bibliografía consultada:
(1) The
Life and work of Sigmund Freud – Ernest Jones- Basic Books Pub. – 1981
(5) The
Complete Correspondence of Sigmund Freud and Ernest Jones, 1908-1939 carta del
23.08.1933- Harvard Univ. Press - 1995
(6) Freud, eine Biographie für unsere Zeit – Peter Gay- Fischer
Verlag 2006
(2) Diccionario
psicoanálisis – entrada “Alemania“, no se indica el nombre del autor, http://goo.gl/VvpfBA
(3) (4)
La Poliklinik de Berlín: innovaciones psicoanalíticas en la Alemania de la
República de Weimar – Elizabeth Ann Danto – APdeBA Revista Psicoanálisis - Vol.
XXIX - Nº 3 - 2007 - pp. 633-659
(8) Proposicición
del 9 de Octubre – Jacques Lacan – Asociación Mundial de Psicoanálisis http://goo.gl/FH6TYr
sábado, 28 de marzo de 2015
Aperturas en psicoanálisis
por Claudio Steinmeyer, Berlín 28.03.2015
De los textos psicoanalíticos
que se pueden ir encontrando en Alemania, se destaca uno de Hermann
Argelander: “Das Erstinterview in der Psychotherapie” (La primera entrevista en
la psicoterapia) que conocí gracias al comentario que hace Horacio Etchegoyen
en sus Fundamentos de la Técnica
Psicoanalítica y que describimos a continuación.
Se trata, según Argelander, de la aplicación de la técnica de la
atención flotante a este particularísimo primer encuentro entre consultante y
analista. Además de los clásicos criterios “objetivos” de recabar información
al modo de la entrevista psiquiátrica clásica ( y que nunca está de más
repasar), Argelander agrega la información subjetiva (ideas,
explicaciones, sentimientos expresados,
primeros esbozos de la novela familiar, etc.) y la información escénica. Es
interesante resaltar que el autor señala la importancia de discriminar la
angustia del paciente de la del analista producida por efecto de la
contratransferencia. La idea de Argelander es proponerse darle forma a la “función
escénica del yo”. Esto, en una vertiente lacaniana, se asemeja a la puesta en
forma del fantasma que se pone en juego gracias a la función del Supuesto Sujeto
Saber. La transferencia ya espera al analista en determinado lugar, y
Argelander, continuando la indicación freudiana de que “el león sólo salta una
vez” recomienda intentar ayudar en su escenificación.
La sutileza clínica del autor para ejemplificar sus desarrollos se ve
ilustrada con interesantes viñetas clínicas. Para Argelander, una simple pero
oportuna pregunta “¿tiene Ud. hermanos?” puede ya tener cierto valor de
interpretación organizativa. Actualmente podemos pensarlo como cierto
movimiento estratégico conducente a organizar la escena fantasmática que da soporte
al deseo; operar cierto anudamiento que ofrezca sostén a las posteriores entrevistas preliminares
a la entrada en análisis.
Y como bien lo señala nuestra colega Ruth S. Neumeister, Argelander
extrae al máximo las consecuencias de lo que él considera el modelo de primera entrevista en la historia del psicoanálisis,
a saber la que describe Freud en el caso de la jóven Katharina (1892) y sobre
la que el propio Freud sigue pensando treinta años más tarde cuando agrega la
nota al pie de página en los Estudios sobre la Histeria.
Según Etchegoyen ha habido una traducción (inédita) del texto de
Argelander al castellano por parte del escritor peruano José B. Adolph. Por lo
que he podido ver aún no ha sido publicada y esperamos que esto ocurra pronto.
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