Ir al contenido principal

Ironía y fascismo: no es un chiste

 por Claudio Steinmeyer, Berlín, sept 2025




¿Vieron que estos dirigentotes que hay ahora no tienen el menor sentido del humor? Humor en el sentido del chiste freudiano, ni que hablar del chiste metafórico. 


En todo caso con sus gestos adustos solo saben recurrir a la ironía, la forma más fácil, más básica, de acceder al humor, forma accesible para todas las estructuras clínicas. No es jugar con el equívoco de las palabras, es gozar con la incertidumbre del propio decir en el otro.


Tan soberbios ellos, cazadores de orcos, levantadores de muros, cómplices incestuosos,  deportadores de niñxs, bombardeadores de chabolas, traficantes de púberes.


Que si supieran hacer chistes seguramente serian más bien poetas, amantes o buenos estadistas. 


En uno de los tres textos fundacionales del descubrimiento freudiano, “El Chiste y su relación con el inconsciente”, Freud le dedica poco y nada a la ironía. La despide rápidamente en la parte teórica cuando considera que el cinismo y la ironía no tienen relación con el inconsciente a diferencia del chiste. No aportan nada desde lo simbólico.

 

La ironía se halla muy expuesta al peligro de no ser comprendida. Esta suspensión del sentido puede acarrear complicados efectos en el otro, por eso siempre suelo aconsejar en las supervisiones no utilizar la ironía mientras no estemos seguros aun de la estructura subjetiva del paciente.


Siguiendo esta línea, en 1927 Freud escribe un breve artículo sobre el humor incluyendo alguna que otra cualidad que bien podemos hacer extensible a la ironía al describirla como un humor que funciona muy bien en una sola persona y la segunda se limita a ser mera espectadora. Estamos sin duda mucho más metidos en el registro imaginario que en el simbólico. Las identificaciones son mucho mas permeables a la ironía. De ahí que considero que en el discurso fascista pasa lo mismo: el otro subjetivo, simbólico, no existe. Hay una masa colectiva de individuos identificados entre si creyendo festejar las ocurrencias irónicas del jefe por igual.


Por eso de cara a las próximas elecciones legislativas argentinas en octubre 2027 cuando te pregunten: ¿votaste bien? Se puede contestar con un chistecito, sí, boté bien.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Via di porre y via di levare.

Claudio Steinmeyer, Berlín, Nov. 2014 Henri Gaudier-Brzeska, 1891-1915. Mueseo de arte contemporáneo, Chicago ILL                 En los Fundamentos de la Técnica Psicoanalítica (H. Etchegoyen) volví a encontrar la importante metáfora que (basado en el modelo de Leonardo) utilizó Freud para diferenciar la sugestión (via di porre, la pintura que "agrega color para modificar la imagen de la personalidad") y el psicoanálisis (via di levare, que resta material al bloque para que aparezca la verdad de la figura).

El caso Marilyn Monroe

En nombre de Norma Jeane Mortensen Berlin, Junio 2011 INTRO: 56 días con Marilyn No tengo nada en común con Marilyn Monroe, salvo el que hemos compartido 56 días en la tierra. Y la transferencia al psicoanálisis, y es por ésta razón que quise escribir algunas reflexiones cuando una participante de mis grupos de lectura, me hizo recordar de que en EE.UU. y también en Alemania, se había instalado una crítica negativa hacia el psicoanálisis tras la muerte de Marilyn. Al revuelo periodístico que se produjo tras el trágico desenlace, contribuyó el hecho de que su analista fue una de las últimas personas que la vio con vida y uno de los primeros en encontrarla muerta. Durante su vida, Marilyn no solo pidió ayuda e inició tratamientos con cuatro analistas diferentes, sino que sostenía una transferencia hacia el psicoanálisis en general. Este hecho me causó la lectura de diferentes te...

Moda y Psicoanálisis

Berlín, sept. 2015    Para mi hija Julia,   alentándola en su interés por el mundo de la comunicación y la moda. Moda y Psicoanálisis Breve comentario sobre el libro “Fashion and Psychoanalysis” de Alison Bancroft. Publicado en inglés por I.B.Tauris, London-NY, 2010.  Fue a través de los colegas del Dpto. post-doc de psicoanálisis de la New York University que tomamos conocimiento de esta obra que desde su título atrajo nuestra atención, cual vidriera de la 5ta. avenida. La moda, sin duda un campo poco explorado dentro del psicoanálisis en extensión. Su autora, Alison Bancroft, reside en Londres, es escritora y crítica cultural. Se interesa especialmente por los enfoques interdisciplinarios del arte contemporáneo, en especial la cultura visual. A ella agradecemos además el habernos dado su consentimiento para esta reseña en castellano. Y si en   el exordio encontramos un agradecimiento a quien le enseñó el buen-vestir...