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La subasta del lote 49 / Serie crossroads IV: Literatura americana s. XX y psicoanálisis

Berlín, abril de 2018, por Claudio Steinmeyer



Signo importante que aparece en la novela entrelazado con determinados significantes. 

Serie crossroads IV: 

Literatura americana s. XX y psicoanálisis

La subasta del lote 49

-novela de Thomas Pynchon-
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Se trata de una novela deliciosa y a la vez referencial en lo literario dado que marca uno de los hitos de la literatura norteamericana de la segunda mitad del siglo XX. Escrito en una época en la que el psicoanálisis freudiano ya se había asentado durante varias décadas en los EE.UU., esta novela no sólo da cuenta de sus paulatinos efectos sociales, sino que también transpira algo del estructuralismo lingüístico -incluso no me sorprendería que al momento de escribirla el autor hubiera ya tenido algún contacto con la obra de Lacan.

La novela sirve muy bien como corte sincrónico de la sociedad norteamericana en relación con una cuestión muy específica: el lugar de la mujer en la sociedad o de como lo femenino inició su camino de re-posicionamiento cultural.

Especie de Kafka con humor o quizás con un estilo borgeano pero novelado, Thomas Pynchon es uno de los grandes escritores de finales del s XX. Nació en Nueva York en 1937, asistió a la Univ. de Cornell donde parece que fue alumno del célebre autor de “Lolita”, Vladimir Nabokov.  De perfil muy bajo respecto de sus apariciones en público y medios sociales.

Para algunos críticos de la obra de Pychon, como Anne Mangel, esta novela refleja el paso del autor por los campos de la física y de la teoría de la información, dejando como resultado su manejo literario del concepto de entropía, (lo cual constituye un interesante punto de intersección con los desarrollos lacanianos sobre el más allá del principio del placer). En su manejo del lenguaje recuerda también el estilo de H. Melville (autor del Moby Dick) o incluso al Ulysses de James Joyce.

La subasta del lote 49  tiene además para nosotros psicoanalistas el interés de reflejar el recorrido de una. Es nombrada albaceas de una herencia que le cae inesperadamente del cielo. Y ella no cede en hacerse cargo, parece en este sentido encarnare la frase de Goethe (y citada por Freud): aquello que heredas de tus padres habrás de apropiártelo. Y ella lo hace, a partir de R.E.S.T.O.S (W.A.S.T.E. en el original) !

Sin duda Pynchon tomó en aquellos años una decisión valiente para esta novela al hacer de un ama de casa su protagonista. Escrita en los años sesenta con los derechos civiles recién comenzando a sentar las bases de un absolutamente inédito posicionamiento de minorías y mujeres en una sociedad norteamericana atravesada por la guerra de Viet-Nam, los asesinatos políticos, los Kennedy, Martin Luther King, el surgimiento del rock, los Beatles, el movimiento hippie. En fin, una década en plena ebullición.

En estas turbulencias sociales, culturales, con experiencias con drogas alucinógenas, se encuentra esta mujer tratando de encontrar su camino en la vida.

La subasta del lote 49 es la segunda novela de Pynchon. Como sus demás obras, si bien es breve, es muy compleja. Y quizás haya sido su novela más leída.

La protagonista es la típica mujer convencional de los años 50, la que se ocupaba de llevar a los niños a la escuela  y de preparar la cena para cuando el marido llegaba a la casa. Es así como la novela va desde la reunión de barrio de Tupperware hasta el momento en que se subasta el Lote 49, dando forma a un relato que da cuenta del recorrido geográfico y subjetivo de esta atractiva mujer. 

Asistimos a la ruptura del molde, el estereotipo en el que la mujer se hallaba encasillada. A partir del encuentro con diferentes hombres, el teatro, el cine, su psicoanálisis, la música producirán una nueva salida para Edipa Maas, la esposa de Mucho Maas. No cabe duda de que Pynchon puso atención y humor en la elección de los nombres de sus personajes.  Sin duda el recorrido que hará Edipa es un recorrido a través del lenguaje, una experiencia de lenguaje en su encuentro con diferentes significantes privilegiados. Como el nombre Tristero – que hace las veces de Ideal-del-yo, marca simbólica que organiza la vida de la protagonista en la búsqueda de su objeto de deseo.

Como dice la prof. Amy Hungerford en su curso de Literatura en la Univ de Yale, el estilo de Pynchon pone de manifiesto que la experiencia entre el ser y el mundo es una experiencia mediatizada, mediatizada por el lenguaje, no hay acceso directo a lo real.

Sin duda es una novela imprescindible para quien quiera interesarse en la conquista del espacio social por parte de la mujer norteamericana, en el desarrollo de la femineidad en un momento clave de la sociedad norteamericana, y de occidente en general.

Precisamente porque las mujeres no constituyen un lote es que hay que tomarlas de una en una.









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